Además de generar información sobre sus desplazamientos y su uso de hábitat, los cuatro cocodrilos reintroducidos (31.10.2015) representan el primer refuerzo a una población de cocodrilo del Orinoco en Colombia. Los cuatro individuos son monitoreados por medio del satélite ARGOS a partir de las señales emitidas al mismo por los transmisores instalados en sus escudos cervicales.

 

Genéticamente estos cocodrilos pertenecen al haplogrupo de distribución geográfica más amplia, se liberaron por parejas (proporción sexual 1:1) y con estos individuos se aumentó  la  densidad de la población de los ríos Guayabero y Lozada de 0.05 individuos por kilómetro a 0.07.

 

Los nombres de los cocodrilos corresponden a científicos cuyas investigaciones han contribuido notablemente a la conservación de los cocodrilos de Suramérica: Jhon Thorbjarnarson, Federico Medem, Myriam Lugo y  Maria Cristina Ardila Robayo; los tres últimos se desempeñaron como directores de la Estación de Biología Tropical Roberto Franco de la Universidad Nacional de Colombia.  

 

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